En los últimos años, los requisitos para el rendimiento de los materiales en el campo de la construcción se han vuelto cada vez más altos, y las tejas de PVC se han convertido en uno de los materiales de construcción más populares con sus notables propiedades anticorrosión.
Las tejas de PVC utilizan cloruro de polivinilo como materia prima principal y se fabrican mediante tecnología de producción avanzada. Sus notables propiedades anticorrosión lo hacen ampliamente utilizado en diversos proyectos de construcción. En primer lugar, las tejas de PVC tienen una excelente resistencia a la corrosión y pueden resistir eficazmente la erosión de sustancias químicas y ambientes hostiles. Esto lo hace ideal para su uso en áreas altamente corrosivas como costas y plantas químicas.
Los datos de pruebas del Centro Nacional de Pruebas Químicas muestran que con una separación entre correas de 1,2 metros, cuando las tejas de PVC se someten a una tensión de 1500 N, la deflexión es solo ≤3%. Esto demuestra su excelente resistencia estructural bajo diferentes presiones, proporcionando un soporte confiable para el edificio. Al mismo tiempo, las tejas de PVC también han sido sometidas a pruebas de resistencia al fuego y han sido clasificadas como retardantes de llama B1, lo que cumple con los requisitos de las normas de seguridad contra incendios, lo que las hace altamente confiables en diversos proyectos de construcción.
Además de las propiedades anticorrosión y la resistencia estructural, las tejas de PVC también funcionan bien en aislamiento térmico, aislamiento acústico y reducción de ruido. Su conductividad térmica es de 0,22, mucho menor que la de los materiales tradicionales, lo que proporciona un buen efecto de aislamiento térmico para los edificios. Al mismo tiempo, las tejas de PVC pueden bloquear eficazmente el ruido causado por factores naturales como la lluvia y el viento, creando un ambiente interior tranquilo para el edificio.
En general, las tejas de PVC se han convertido en el rey de la anticorrosión en el campo de la construcción debido a sus excelentes propiedades anticorrosión. Su excelente desempeño en resistencia estructural, resistencia al fuego, aislamiento térmico y acústico y reducción de ruido lo han hecho cada vez más popular en los edificios modernos, brindando nuevas opciones a la industria de la construcción.