Las baldosas de resina sintética se utilizan ampliamente en el mercado nacional debido a sus ricos colores, respeto al medio ambiente, propiedades de autolimpieza, resistencia a la corrosión, peso ligero y fácil instalación. Las baldosas de resina sintética también tienen excelentes propiedades de aislamiento térmico, ya que pueden reflejar la luz solar y reducir la absorción de calor. Estas características hacen de las baldosas de resina sintética un material aislante ideal. Entonces, ¿qué temperatura pueden soportar las baldosas de resina sintética?
Las baldosas de resina sintética están hechas de resina sintética y otros aditivos y tienen buena resistencia química, resistencia al desgaste y resistencia al calor. Entre ellos, el cloruro de polivinilo (PVC) es un material de resina sintética común y su resistencia a altas temperaturas depende principalmente de la composición y estructura del material, así como de las condiciones de procesamiento y uso. Generalmente, el PVC es un material sólido a temperatura ambiente, pero a medida que aumenta la temperatura, sus cadenas moleculares comienzan a aflojarse, lo que hace que el material sea blando y propenso a la deformación térmica. Por lo tanto, en el proceso de fabricación de baldosas de resina sintética, a los materiales de PVC se les suele añadir estabilizadores y plastificantes para mejorar su resistencia a las altas temperaturas.
Además, la resistencia a altas temperaturas de las baldosas de resina sintética puede variar según los diferentes procesos de fabricación y formulaciones de aditivos. Generalmente, la temperatura de deformación térmica de los materiales de PVC es de alrededor de 60°C, pero con la adición de estabilizadores y plastificantes adecuados, su resistencia a altas temperaturas puede superar los 70°C.
En conclusión, los fabricantes de baldosas de resina sintética creen que es necesario elegir un fabricante y una marca de confianza a la hora de comprar baldosas de resina. Además, durante la instalación de losetas de resina sintética, el espaciamiento de las correas debe controlarse entre 660 mm y 750 mm para evitar que las losas se doblen o abulten debido a un espaciamiento excesivo, que puede afectar el efecto de impermeabilización. Por otro lado, un espaciamiento demasiado pequeño aumentará los costos del proyecto y el desperdicio de material.